Asegurar la instalación de software legalmente adquirido: por lo general el software legal está libre de troyanos o virus.
Suites antivirus: con las reglas de configuración y del sistema adecuadamente definidos.
Hardware y software cortafuegos: los firewalls ayudan con el bloqueo de usuarios no autorizados que intentan acceder a tu computadora o tu red.
Uso de contraseñas complejas y grandes: las contraseñas deben constar de varios caracteres especiales, números y letras. Esto ayuda en gran medida a que un hacker pueda romperla fácilmente.
Cuidado con la ingeniería social: a través de las redes sociales los ciberdelincuentes pueden intentar obtener datos e información que pueden utilizar para realizar ataques.
Criptografía, especialmente la encriptación: juega un papel importante en mantener nuestra información sensible, segura y secreta.